image01

DEVOCIONALES

image01
PASOS HACIA LA LIBERTAD

El libro de Éxodo ha fascinado tanto a creyentes como a incrédulos a través de los siglos. Existen pocas historias bíblicas que han capturado la imaginación de la gente de diferentes épocas, culturas y creencias religiosas.

Christian Sarmiento ha escogido ver a Éxodo no sólo como una historia del pasado. En las páginas de este libro devocional, él nos lleva de vuelta a examinar momentos críticos en la historia de los hijos de Israel y de esos momentos resalta principios de vida para hoy.

Usted descubrirá una verdad que trasciende el tiempo y las circunstancias. A medida que lea estos pensamientos devocionales, encontrará verdades eternas para su caminar diario. Viajando a la par del pueblo de Dios de la antigüedad sentirá al Dios de ellos a su lado.

Duración 124 días

PASOS HACIA LA LIBERTAD
“Y harás un propiciatorio de oro fino... Y pondrás el propiciatorio encima del arca, y en el arca pondrás el testimonio que yo te daré. Y de allí me declararé a ti, y hablaré contigo de sobre el propiciatorio, de entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio, todo lo que yo te mandare para los hijos de Israel” (Éxodo 25:17, 21-22).
Lecturas adicionales: Marcos 14:24; Juan 6:53-56; Romanos 5:9; 1 Corintios 11:27; Efesios 2:13; Hebreos 2:14; 1 Pedro 1:2.

¿Qué principios me enseña la biblia?

Para guardar sus progresos debe registrarse o iniciar sesión

¿Cómo puedo aplicar estos principios a mi vida?

Para guardar sus progresos debe registrarse o iniciar sesión

El propiciatorio era la tapa del arca sobre la cual estaban dos querubines. El propiciatorio era de oro puro. Esto representa la pureza y santidad de Dios: “Y harás un propiciatorio de oro fino... Y pondrás el propiciatorio encima del arca” (vv. 17a, 21a).

La presencia de Dios en el tabernáculo estaba en el propiciatorio: “Y de allí me declararé a ti, y hablaré contigo de sobre el propiciatorio” (v. 22a).

Una vez al año se cubría el propiciatorio con la sangre de un sacrificio para que Dios no viera los pecados del pueblo de Israel: “Porque en este día se hará expiación por vosotros, y seréis limpios de todos vuestros pecados delante de Jehová” (Levíti co 16:30).

Jesús fue el sacrificio perfecto que derramó su sangre para que Dios no viera nuestros pecados: “[Jesús] a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados” (Romanos 3:25).

“Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo” (1 Juan 2:1-2). “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados” (1 Juan 4:10).

Hoy oro para que le agradezcamos a Dios por “propiciar” por nuestros pecados. Oro para que estemos agradecidos por la sangre de Jesús que es nuestra propiciación.

× Cerrar
PRESIONE ENTER PARA BUSCAR