image01

DEVOCIONALES

image01
PASOS HACIA LA LIBERTAD

El libro de Éxodo ha fascinado tanto a creyentes como a incrédulos a través de los siglos. Existen pocas historias bíblicas que han capturado la imaginación de la gente de diferentes épocas, culturas y creencias religiosas.

Christian Sarmiento ha escogido ver a Éxodo no sólo como una historia del pasado. En las páginas de este libro devocional, él nos lleva de vuelta a examinar momentos críticos en la historia de los hijos de Israel y de esos momentos resalta principios de vida para hoy.

Usted descubrirá una verdad que trasciende el tiempo y las circunstancias. A medida que lea estos pensamientos devocionales, encontrará verdades eternas para su caminar diario. Viajando a la par del pueblo de Dios de la antigüedad sentirá al Dios de ellos a su lado.

Duración 124 días

PASOS HACIA LA LIBERTAD
“Entonces cantó Moisés y los hijos de Israel este cántico a Jehová, y dijeron: Cantaré yo a Jehová, porque se ha magnificado grandemente; ha echado en el mar al caballo y al jinete” (Éxodo 15:1).
Lecturas adicionales: Salmos 9:1-2; 33:1-5; 34:1-3; 92:1-4; Apocalipsis 5:13.

¿Qué principios me enseña la biblia?

Para guardar sus progresos debe registrarse o iniciar sesión

¿Cómo puedo aplicar estos principios a mi vida?

Para guardar sus progresos debe registrarse o iniciar sesión

La alabanza y la adoración son el resultado de presenciar los actos de Dios en vivo y en directo en nuestra vida (¿los estamos viendo?): “Entonces cantó Moisés y los hijos de Israel este cántico a Jehová” (v. 1a).

“Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; contaré todas tus maravillas” (Salmo 9:1). Si Dios no se está magnificando en poder en nuestra vida, la alabanza y la adoración son simplemente actos religiosos (se convierten en repeticiones y en hábito emocional): “¿Con qué me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios Altísimo? ¿Me presentaré ante él con holocaustos, con becerros de un año? ¿Se agradará Jehová de millares de carneros, o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma? Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios” (Miqueas 6:6-8).

La alabanza y la adoración declaran que solo Dios es Dios, los que pretenden tal posición terminan en nada: “... Cantaré yo a Jehová, porque se ha magnificado grandemente; ha echado en el mar al caballo y al jinete” (v. 1).

Nuestra vida debe ser una continua alabanza y adoración que magnifiquen a Dios: “conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por vida o por muerte” (Filipenses 1:20).

Hoy oro para que nuestra vida sea instrumento que magnifique a Dios. Él hace proezas en nuestros ministerios.

× Cerrar
PRESIONE ENTER PARA BUSCAR