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DEVOCIONALES

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PASOS HACIA LA LIBERTAD

El libro de Éxodo ha fascinado tanto a creyentes como a incrédulos a través de los siglos. Existen pocas historias bíblicas que han capturado la imaginación de la gente de diferentes épocas, culturas y creencias religiosas.

Christian Sarmiento ha escogido ver a Éxodo no sólo como una historia del pasado. En las páginas de este libro devocional, él nos lleva de vuelta a examinar momentos críticos en la historia de los hijos de Israel y de esos momentos resalta principios de vida para hoy.

Usted descubrirá una verdad que trasciende el tiempo y las circunstancias. A medida que lea estos pensamientos devocionales, encontrará verdades eternas para su caminar diario. Viajando a la par del pueblo de Dios de la antigüedad sentirá al Dios de ellos a su lado.

Duración 124 días

PASOS HACIA LA LIBERTAD
“Así lo hicieron todos los hijos de Israel; como mandó Jehová a Moisés y a Aarón, así lo hicieron. Y en aquel mismo día sacó Jehová a los hijos de Israel de la tierra de Egipto por sus ejércitos” (Éxodo 12:50-51).
Lecturas adicionales: Éxodo 34:5-10; Salmos 86:15; Efesios 4:12-13; Filipenses 1:9-11.

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Claves para la unidad de propósito:

Todos obedecieron las instrucciones de Dios: “Así lo hicieron todos los hijos de Israel” (v. 50a). “Si me amáis, guardad mis mandamientos” (Juan 14:15).

Todos obedecieron a sus líderes, pues vieron que sus líderes obedecían a Dios: “... como mandó Jehová a Moisés y así lo hicieron” (Éxodo 12:50).

“Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras” (Juan 14:11).

La consecuencia de la sujeción a la palabra de Dios y sujeción a los líderes que obedecen a Dios es ver las grandes maravillas: “Y en aquel mismo día sacó Jehová a los hijos de Israel de la tierra de Egipto por sus ejércitos” (Éxodo 12:51).

“De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo” (Juan 14:12-13).

Una y otra vez leemos en la palabra de Dios cómo Dios bendice a su pueblo e individualmente a aquella persona que se somete a sus mandamientos. Cada vez que los israelitas se apartaban de la voluntad de Dios y comenzaban a adorar dioses falsos recibían las consecuencias. Entonces se arrepentían, le lloraban a Dios y Él los perdonaba y les daba nuevamente victoria en lo personal y en sus batallas, pero no tardaban en caer de nuevo. ¿Por qué tanta rebeldía y dureza de corazón?

Hoy oro para que Dios nos dé unidad de propósito basado en la obediencia a la palabra de Dios. Con unidad de propósito veremos entre nosotros grandes obras de Dios.

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