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DEVOCIONALES

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PASOS HACIA LA LIBERTAD

El libro de Éxodo ha fascinado tanto a creyentes como a incrédulos a través de los siglos. Existen pocas historias bíblicas que han capturado la imaginación de la gente de diferentes épocas, culturas y creencias religiosas.

Christian Sarmiento ha escogido ver a Éxodo no sólo como una historia del pasado. En las páginas de este libro devocional, él nos lleva de vuelta a examinar momentos críticos en la historia de los hijos de Israel y de esos momentos resalta principios de vida para hoy.

Usted descubrirá una verdad que trasciende el tiempo y las circunstancias. A medida que lea estos pensamientos devocionales, encontrará verdades eternas para su caminar diario. Viajando a la par del pueblo de Dios de la antigüedad sentirá al Dios de ellos a su lado.

Duración 124 días

PASOS HACIA LA LIBERTAD
“Además dijo Dios a Moisés: Así dirás a los hijos de Israel: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos... y he dicho: Yo os sacaré de la aflicción de Egipto…” (Éxodo 3:15-17).
Lecturas adicionales: Éxodo 3:19-20; Marcos 1:3; Juan 16:33; 1 Timoteo 1:7, 17; 1 Juan 4:4.

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Dios le da instrucciones específicas a Moisés. Él nos dice lo que debemos decir: “Yo Soy”, es el Dios atemporal. Dios no sólo es el Dios de la historia, sino el Dios de todos los tiempos aún antes del principio, y hasta la eternidad. Él es: “Este es mi nombre para siempre; con él se me recordará por todos los siglos” (v. 15).

El llamado de Dios requiere obediencia. ¡Obediencia práctica!, asumir el liderazgo y buscar seguidores; transmitir el llamado y el mensaje de esperanza a los demás: “Ve, y reúne a los ancianos de Israel, y diles: Jehová, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, me apareció diciendo: En verdad os he visitado, y he visto lo que se os hace en Egipto” (v. 16).

El llamado de Dios es profético. Implica anunciar las buenas nuevas de Dios a un pueblo afligido: “y he dicho: Yo os sacaré de la aflicción de Egipto a la tierra… que fluye leche y miel” (v. 17). Dios advierte que tendremos oposición y dificultad en el cumplimiento de la misión. Sin embargo, todo lo que necesitemos se encuentra en Él: Ante el llamado de Dios siempre habrá oposición: “Mas yo sé que el rey de Egipto no os dejará ir sino por mano fuerte. Pero yo extenderé mi mano, y heriré a Egipto con todas mis maravillas que haré en él, y entonces os dejará ir” (vv. 19-20).

Al cumplir el llamado tendremos lo necesario para hacer efectiva la misión y aún más: “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús” (Filipenses 4:19).

Hoy oro para que ¡no descuidemos estos principios!

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