Devocional diario

Discipulado 666

“Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él” (Juan 6:66).

Lecturas adicionales: Mateo 16:24-26; Juan 6:60-66; Filipenses 2:5-8; 3:8-10.

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¿Cómo puedo aplicar estos principios a mi vida?

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Juan 6:66 (666) es uno de los versículos más tristes de la Biblia. Presenta el cumplimiento de la misión de Satanás: "Desde entonces muchos de sus discípulos [discípulos de Jesús] volvieron atrás, y ya no andaban con él". ¡La misión satánica es llevar a cuantos pueda al infierno! ¡Su misión es hacer que los discípulos de Cristo murmuren los unos de los otros! "Sabiendo Jesús en sí mismo que sus discípulos murmuraban de esto" (6:61).

Cuando todos nosotros como creyentes somos confrontados con la realidad del discipulado, que es depender absolutamente de Jesús en todos los aspectos de nuestra vida, nuestra expresión ha sido: "Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír?" (6:60b).

El discipulado celestial, o seguir a Jesucristo para modelar sus enseñanzas en conducta y acciones, demanda una entrega ¡extrema, completa, absoluta, irreversible! Demanda la renuncia a todo lo que somos.

Una vez más, Jesús presenta su propósito de morir para darnos vida eterna: "El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él" (6:56).

Para alimentarnos de Él y permanecer en Él, Jesús debe morir. Él dice: "¿Pues qué, si viereis al Hijo del Hombre subir adonde estaba primero? El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida" (vv. 62-63).

¿Estamos dispuestos a modelar su vida y morir a nosotros mismos para ser resucitados? Si no lo hacemos, nos convertimos en "discípulos 666" ("muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él").